Sandviken, históricamente un barrio separado, se ha convertido en una de las zonas más pintorescas de Bergen, con casas de madera ubicadas entre espectaculares vistas y callejones estrechos. Sigan a una guía local mientras descubren por qué muchos sueñan con vivir en el lugar que una vez fue casa de la estrella de una canción local, Madam Felle. Este paseo comienza en la Iglesia de Santa María, el edificio de piedra más antiguo conservado de la ciudad. Como homenaje a los orígenes comerciales de Bergen, hablaremos de los comerciantes hanseáticos, que regateaban por el pescado seco de Noruega y que han dotado a la iglesia de una rica ornamentación. Luego, sabremos cómo la revolución industrial sentó las bases del Sandviken moderno mientras hablamos sobre la industria textil y vemos los edificios que albergaban a trabajadores a lo largo de la calle de Nuevo Sandviken, carretera que finalmente conectó el barrio con el centro de la ciudad en 1873. En el otro extremo de la calle, entraremos en el “Viejo Sandviken”. Allí verán pintorescas casas de madera, incluida la casa más pequeña del mundo con techo de mansarda, y el edificio donde Madame Felle dirigía su pub. Luego vamos a su estatua para aprender la famosa canción escrita en su honor. Finalmente, terminaremos nuestro paseo en el Museo Noruego de Pesca, donde podrán disfrutar de una vista impresionante del fiordo y, si la temporada lo permite, tomar un ferry de regreso al centro de la ciudad desde Bod24. A lo largo del camino también descubrimos: • Por qué los parques de bomberos tienden a incendiarse en Bergen • ¿Qué representan las estatuas de niños uniformados de la ciudad? • Cómo llegó a estar el ancla de un barco grande en la montaña Sandviksfjellet en la Segunda Guerra Mundial • Dónde conseguir libros gratis en cabinas telefónicas reutilizadas Necesitarán poco más de una hora para completar el itinerario. Y recuerden traer un chubasquero, ¡por si acaso! (Los paraguas no suelen durar mucho por aquí). Visitaremos algunos lugares acogedores para descansar en el camino, pero vale la pena estar preparados para todas las estaciones para que puedan tomarse tiempo y apreciar el barrio encantador de Sandviken.